Semana 18 ¡Primeras pataditas!
Después de pasar los últimos días de las vacaciones separada de Fer y obsesionada con intentar sentir algún mínimo movimiento por parte de Adam, sin mucho resultado, fue llegar a Madrid con Fer, ¡y al día siguiente sucedió!
Estábamos en la cama tirados, descansando, era la mitad de la semana 18 y empecé a notar algo raro en el bajo vientre, eran como pompitas explotando dentro de mí, de una en una y con diferentes intensidades. Puse las manos encima ¡y pude notarlas! muy flojitas ¡pero ahí estaban! En ese mismo momento, con toda mi emoción se lo conté a Fer y él puso las manos enseguida a ver si el podía notarlo también, y ¡pum! ¡lo notó! y me dijo “ay si, lo he notado muy flojito” y en ese mismo momento ¡pum! sentimos a la vez una con bastante intensidad para el momento en que estamos (obviamente nada comparable a lo que serán estas pataditas en unas semanas). Tanto él con la mano como yo dentro de mí, notamos ese movimiento con tan enérgico de nuestro bebé Adam.

Hablándolo con amigas que son madres me decían que les extrañaba, que primeramente lo siente la madre solo, por dentro, pero que no se notan por fuera de la tripa, y que un par de semanas mas tarde ya son perceptibles poniendo la mano también para el papá.
Pero… qué queréis que os diga; ¡nosotros lo notamos! El mismo día que yo las sentí por dentro, se podían notar por fuera. Quizás es porque soy de complexión muy delgada y tengo muy poquita grasa abdominal, o algún otro motivo… ¡pero así pasó!
Desde ese día hemos estado muy atentos y emocionados con el tema.
La hora perfecta en que lo notamos es sobre las 23:00 de la noche , después de haber cenado y estar tirados en el sofá o en la cama viendo alguna película o serie. En ese momento de calma para nosotros, el pequeño se activa y se hace notar… y ahí estamos nosotros con la babita colgando (madre mía solo llevamos 4 días así, y ya estoy monitorizando cuándo es el momento más propicio del día , jajaja)
No tengo nada que ponerme…¿o sí?
Otro tema que tenía pendiente de hacer al volver de vacaciones era el tema armario.

En esta semana el cambio de tamaño de mi tripa ha sido bastante grande, y bueno, las vacaciones las pasé con tres pantalones bombachos conjuntados con tops y un par de vestiditos, pero sabía que a la vuelta me iba a tocar darle una vuelta al armario.
Los primeros días al llegar a Madrid, cuando me levantaba por la mañana y me tocaba vestirme decía “a ver, yo creo que este pantalón si le pongo la gomita en el cierre aún me vale”, me lo probaba y ¡error! “María, no te sube ni del culo y es de tiro alto, ¿cómo pretendes que con esa incipiente tripa (con sus nuevas caderas) te suba siquiera la cremallera de una talla 36?” Así que pasaba a ponerme uno de los dos pantalones de deporte que me estoy poniendo siempre. Al siguiente día repetía la misma acción con otro pantalón y lo mismo. Una falda, “lo mismo”. Así que ayer dije: “se acabó, fuera del armario todo lo que no vaya a ser ponible hasta que vuelva a recuperar mi talla”. Y me puse a ello. LLené dos bolsas de esas azules de rafia grandes, una entera de vestidos demasiado ajustados y nada elásticos y otra de pantalones largos, cortos, petos, camisetas y jerseys demasiado apretados, y bajamos estas dos bolsas al trastero.
La verdad que saqué más ropa de la que esperaba sacar (mal por una parte, muchas de esas prendas son de mis favoritas) pero por otro lado, en el armario quedaron bastantes más cosas de las que me esperaba. Encontré prendas de las que no me acordaba y que me van a venir genial para estos meses.
Otra cosa que hice fue hacerle foto a cada prenda de ropa que iba guardando en las bolsas, para saber luego de un vistazo lo que tengo guardado.
Al levantarme esta mañana, ha sido una autentica alegría abrir el armario y, aparte del gusto de ver lo ordenadito que estaba todo, saber que podía ponerme cualquiera de las cosas que había allí.
Para las futuras mamis que me leéis porque os saco poquita ventaja del embarazo y para las que lo seréis más adelante, de verdad os aconsejo mucho hacer esto. Os daréis cuenta de muchas cosas que os vais a poder seguir poniendo y veréis más fácilmente lo que os hace falta comprar. Para no comprar por comprar.
Alexia
Me tienes pendiente de cada nuevo relato!!
Y te cuento que me pasó igual, el mismo día que sentí las pataditas, mi pareja pudo sentirlas también, colocando su mano en mi vientre. De ahí en delante no podrás dejar de monitorear cada una de ellas 😍
Sigan disfrutando de “la panza que avanza” guapos! 🖤😘😘
Cris Vázquez
Yo lo que hice fue regalar mis pantalones, así nomas, jajaja como no sé si quedaré mas delgada o subiré de peso pues mejor me deshice de todos y será un pretexto para comprar nuevos ya que tenga a mi bebé 😁
Neeaink
A mi me pasó igual! Siempre fuí muy delgadita( aunque yo me enteré de que estaba embarazada a las 12 semanas, con reglas y todo hasta los casi 4 meses de embarazo!)a los pocos días de enterarme y de saber que parecía una niña( que lo es! Una precios niña de casi 7 años que le chifla el Rap) me desperté con unas burbujitas en mi vientre…. me relajé, cerré los ojos y puum! Otra y otra vez! Y se notaban… muy leves pero se notaban… y yo tan feliiiiz! Disfruta esta preciosa etapa!