Semana 12, mi bebé esta perfecto!!

Llegó el día de la eco del primer trimestre ( la eco que junto al análisis de sangre de la semana pasada saca la probabilidad de anomalías cromosómicas )

Llegué bastante nerviosa…habían pasado unos 20 días desde la última vez que l@ vimos en una eco ( sé qué lo normal es tener 4 o 5 ecos en todo el embarazo pero a mí me parecen muy pocas y para mí era muchísimo tiempo sin corroborar que todo estaba perfecto, lo que leía en Internet tampoco ayudaba..)

Me tumbé en la camilla, la ecografista apoyó el aparato y me dijo “¡Ahí está! Y su corazón tiene muy buen latido“

Un momento maravilloso!

Luego estuvo haciendo sus anotaciones, tomando medidas de la ecografía, yo no veía nada porque la pantalla apuntaba al frente pero veía la cara de Fer que miraba la pantalla fijamente con una sonrisa y los ojos muy abiertos y preguntó “¿se está llevando la mano a la boca? “ y la ecografista dijo “sí, eso está haciendo” y de repente….lo oímos!! Su corazón! Latiendo muy rápido!

Se me saltaron las lagrimas, era demasiado increíble, era la primera vez que lo oíamos. En ecografías anteriores lo habíamos visto palpitar parpadeando en la pantalla pero oírlo era mucho más alucinante!!!

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Creía que con eso ya tendría suficiente felicidad para el día, pero se me había olvidado que aún faltaba que me diera los resultados….y tachán! Todo perfecto! Según las medidas el baby tiene 4 días más de lo que creíamos y las probabilidades de anomalías son bajas.

Salí de allí pensando que era el mejor día de mi vida y la cara de Fer era muy parecida a eso, creo que ha sido la vez que más consciente ha sido Fer de lo que estamos creando.

Hola, somos tus hormonas y nos apetece un numerito

Días después mis hormonas me han hecho montar un buen numerito…sí…lo digo y lo admito ahora pero en su momento lo pasé tan tan mal.

Todo empezó porque mi hermana subió a su Instagram una inocente historia comiendo caracolillos en caldito con hierbabuena, es algo que me encanta desde muy pequeña cuando me los hacia mi abuela y hay un bar al lado de casa de mi padre que hacen unos deliciosos y allí estaba ella comiéndolos.

Yo pensé “que buenos! me voy a comer unos berberechos que tengo en casa con patatillas para que se me olvide” pero no, esos berberechos no estuvieron a la altura, los caracolillos no salían de mi cabeza, Fer iba a bajar a Lola y aproveche para mandarle al Supermercado de al lado de casa que me sonaba que vendían unos cubos de caracolillos ya preparados.
Fer bajó, y yo ya estaba saboreando esos caracolillos en mi mente, cual fue mi sorpresa cuando subió a casa con las manos vacias, ya no vendían esos caracolillos en el Supermercado!!
No podía ser! Ya eran las diez de la noche y no podía ir a otro Supermercado y necesitaba esos caracolillos, me empecé a poner nerviosa, busqué en Google bares cercanos donde los hicieran y solo encontraba en el centro…pasaba el tiempo y cada vez estaba más angustiada.

Berrinche increible…

Al final no sé porque me puse a llorar como una niña pequeña encaprichada con los caracoles y me fuí a la cama negándome a hacer nada si no me comía mis caracoles.

En ese momento me llamo mi padre al móvil para ver que tal estaba y como iba todo, se lo cogí llorando diciéndole que quería caracoles, lamentable….

Al final solucionamos esto mandando a mi padre al bar de debajo de su casa a comprame un tupper de caracoles y mandándole un repartidor a recogerlos y traérmelos…20 km de Moratalaz a Aluche.

Me comí el tupper entero y me hubiera comido 2 y mientras lo hacía fui consciente de la que había montado sin sentido y no pare de decirle a Fer lo maravilloso que era por soportarme…pero así es el amor…